El cliente, una fundación, disponía de un local enorme pero de muy poco dinero para hacer una guardería o casa de niños en Vallecas. Se decidió tocarlo lo menos posible y hacer tres aulas como casitas en un bosque de pilares. Cada una de estas casitas tenía su carácter propio y hacía uso de efectos espaciales para multiplicar el numero de experiencias y el modo de relación de los niños. Los espacios entre las tres aulas se dejaban abiertos a una programación de actividades más flexible.
Casa de Niños
Proyecto para una guardería
Proyecto
1997/2002
Madrid, España